Signos de aire – características


Conoce a los signos de aire

El aire es el elemento que rige a los signos de Géminis, Libra y Acuario. Si bien cada uno de estos signos es muy diferente de sus compañeros de regente, comparten las características que la liviandad del aire les confiere. ¿Quieres saber cuáles son?

Características que comparten los signos de aire

  • Mentalidad abierta: si encuentran la justificación necesaria, siempre están dispuestos a cambiar de opinión. Para ellos no hay verdades absolutas, sino que cada persona vive y proyecta la suya. Por ende, un nativo de un signo de aire puede ser totalmente ateo hasta que se topa con un fantasma, hecho que lo hará reflexionar y cambiar de parecer acerca de aquello en lo que no solía creer.

 

  • Libre pensamiento: es muy gratificante, o exasperante si eres una persona de mentalidad ortodoxa, entrar en debate con un signo de aire. ¿Por qué? Porque es capaz de mantener la calma, y hasta se da el lujo de hacer uso de la ironía, ante los temas más controversiales. De modo que puede pertenecer a la ultra derecha e intercambiar ideas de forma calmada y con altura con un contrincante de extrema izquierda. Si hay alguien a quien le subirá la presión en el fragor de tal discusión, de seguro no será a un representante del elemento aire.

 

  • Tolerancia: aceptan a personas de todas las razas, culturas, inclinaciones sexuales y de cualquier clase de pensamiento. La discriminación no está en su diccionario particular, sino que son personas que llaman a la unión y al compartir. Si tienes un amigo completamente diferente a ti y aún te sientes cómodo en su presencia, pregúntale qué elemento lo rige y te sorprenderás al ver que es el aire.

 

  • Inclinación a la diversión: entre el trabajo y el ocio elegirán al segundo. Estos signos trabajan por necesidad, rara vez les satisface el horario de nueve a cinco, excepto que se dediquen a aquello que florece en su pecho y que se llama vocación. Cada vez que pueden escabullirse de sus responsabilidades para disfrutar del sol, de la compañía de amigos o de la vida en sí misma, lo harán sin sentimiento de culpa alguno.

 

  • Estilo de vida licencioso: se sienten inclinados a llevar una vida volcada a los placeres carnales antes que a la reflexión espiritual o a los límites que la moral impone. Son muy desestructurados y las reglas son aquello que les encanta romper.

 

  • Necesidad de cambio: les cuesta mucho permanecer en el mismo lugar, con las mismas personas y hasta en su misma piel durante mucho tiempo. Esta condición los lleva a querer cambiar de trabajo, de pareja, de casa y también a reinventarse a sí mismos de forma sorprendentemente asidua.

 

  • Sensibilidad: son muy sensibles al sufrimiento ajeno y hacen todo lo que esté a su alcance por ayudar a los demás. El altruismo reside en el fondo de sus corazones y no pueden sentirse plenos si a alguien que conocen le falta algo esencial.

 

  • Sociables: no logran concebir la vida en soledad. Por ende, buscarán de la compañía de amigos, se llevarán a la perfección con sus colegas e intentarán llevar adelante una relación amorosa con dedicación y flexibilidad. La relación con sus hijos es de vital importancia para sentirse realizados.