Significado del arcano mayor El Juicio


El significado del arcano mayor El Juicio, al igual que El Juicio Final que las religiones nos tienen preparado, es la conclusión de una etapa en nuestra vida y la recolección de los frutos que hemos cosechado. El sufrimiento se cambia por una lección aprendida y, de ahora en más, una vida vivida de mejor forma, desde una perspectiva madura y altruista.

Es momento de hacer un balance, tanto de lo bueno, de lo malo y de las dificultades y cosas buenas que todo el proceso ha implicado. Es una puesta a punto de una situación que ha llegado a su fin.

Borrón y cuenta nueva

  • Un premio por haber sabido esperar: cuando El Juicio aparece es para vaticinar que lo negativo que una etapa nos trajo ahora ha llegado a su fin y ahora es tiempo de retomar cuestiones que habían quedado pendientes. Si hay algo que hace tiempo diste por perdido, pero que te hubiera gustado poder concluir, este es el premio que El Juicio te trae, ya que te despeja del camino los elementos que te estaban obstaculizando para lograr ese deseado cometido.

 

  • Volver a intentarlo una vez más: la presencia de este arcano nos insta a seguir adelante con todo aquello que deseamos, pero que en algún momento se nos hizo difícil, tal vez porque no contábamos con la madurez suficiente, tal vez porque las condiciones para su desarrollo no eran propicias. Ahora es momento de volverlo a intentar y de crecer espiritualmente junto con las metas conseguidas.

Consejos de el Tarot

  • Escuchar a la razón antes de actuar: además de ser un oráculo que predice el futuro, el Tarot es un gran consejero para el alma que se encuentra en la disposición de escucharlo y aprender de sus consejos. En el caso de El Juicio, las recomendaciones que esta baraja trae para que podamos mejorar son la de ser prudentes y no avalanzarnos sobre las personas y las cosas como si fuéramos fieras gobernadas por el instinto. Hacer caso a la razón es lo que nos dará el crecimiento espiritual para el que estamos destinados.

 

  • Flexibilidad ante todo: por otro lado, debemos procurar hacer lo posible por ser una persona más adaptable, ya que el mundo no cambiará por y para nosotros, sino que somos nosotros los que debemos cambiar nuestra perspectiva de mirarlo y abordarlo. Muchas veces debemos cambiar en varios aspectos de nuestra vida, pero como no nos damos cuenta, o nos resulta más cómodo pretender que los demás lo hagan, no hacemos nada al respecto. El resultado en que no evolucionamos como personas y nuestros vínculos se van perdiendo.

 

  • No juzgar a los demás: El Juicio nos recuerda que es la Justicia Divina la única capaz de juzgar a las personas. Ningún humano tiene la potestad de hacerlo, ni siquiera con uno mismo. Así es que quedamos advertidos acerca de los efectos adversos de creernos con el derecho de decir lo que está bien y lo que está mal en la vida de los demás.