Te contamos todo acerca de cómo es una persona del signo Virgo para que así sepas las claves de cómo manejarte y comportarte en su presencia. Exigentes hasta el punto de ser implacables, estos perfeccionistas del zodiaco no dejarán pasar nada sin hacértelo notar.

Amigables y abiertos

A pesar de su severidad y auto-exigencia extrema, a estos nativos les gusta tener contacto con la gente, por ello es que son muy amigables con las personas que recién conocen, pero no creerán nada de lo que les dicen a menos que realmente puedan verlo con sus propios ojos.

Mantener una conversación con ellos es encontrarse con un caudal de conocimiento que parece haber estado dormido en su interior por siglos. A ellos les gusta informarse para luego ofrecer algo interesante que contar, aunque verifican muy bien la fuente de información.

En el trabajo

Cuando consiguen empleo, dan lo mejor de sí para poder conservar el puesto de trabajo y ser ascendido conforme pasa el tiempo. Les gusta tener todo organizado y exigen a sus compañeros de trabajo lo mismo. El desorden le hace ruido a sus ojos, por lo que su rendimiento puede llegar a verse afectado.

Cuidado con las críticas

Virgo tiene la extraña convicción de que debe ser muy crítico con sus amigos, ya que esto les ayudará a crecer y perfeccionarse. Sin embargo, no toma en cuenta que no todas las personas son esclavas de ese afán de perfección que a ellos los persigue toda la vida.

Por esta misma razón, es que se dan unos cuantos golpes en la vida. En especial cuando se dan cuenta de que mucha gente se ha quedado por el camino, negándose a hablarles y a continuar con ellos lo que fue una bonita amistad.

Si hay una parte buena en todo esto, es que el hijo de la virgen es muy diplomático. Incluso cuando debe decirte algo atroz, lo hará con vocabulario seleccionado y con un tono de voz que parece indicar que te aprueba, aunque esté haciendo todo lo contrario.

Perfección que no descansa

Virgo busca la perfección en todos los aspectos de su vida. Basta con mirar su hogar para creer que estamos en un museo: todo en su lugar, todo lustroso y brillante. El problema es cuando trasladan esta necesidad de perfección a su vida cotidiana y no aceptan ni el más mínimo problema, ya que hasta lo más pequeño es capaz de quitarles el sueño.

La gran lección que los Virgo deben aprender es que no todo depende de uno y hay que dejar que las cosas pasen y se vayan acomodando.

En el amor 

• Adoran la rutina: los representantes del la Virgen son las personas ideales para formar un matrimonio con personas tranquilas. Lejos de asustarles, la rutina les resulta reconfortante. Sin embargo, muchas veces cambian de pareja porque sienten que quien tienen al lado no les llena, no cumple con sus altas expectativas.

 

• Buscan lo imposible: sólo cuando pasan unos cuantos años, los Virgo se dan cuenta que han dejado ir a personas que realmente querían y que los querían a ellos, por buscar la relación ideal, la cual terminan por aceptar que no existe.

 

• Necesitan de optimismo: lo que necesitan a su lado es a una persona capaz de amar la vida y transmitirles el optimismo que muchas veces a ellos les falta.