Generalidades de La Luna

Si hay un arcano que nos debe llevar a desconfiar, es La Luna, pero no solamente de la situación que rodea al consultante, sino del consultante en sí mismo.

Muchas veces las personas vienen a nuestro consultorio para poner a prueba nuestros saberes o incluso para plantear una situación extrema mientras que se presentan como la víctima principal de ella. No obstante, cuando La Luna está presente en la casa de la personalidad, es posible que el principal victimario esté frente a nuestros ojos.

La Luna es el arcano del crepúsculo, esa tenue luz cuando comienza o termina el día: ese momento en el que todo se ve a medias y las cosas adquieren una belleza inusitada. La Luna representa lo oculto, las confusiones y los engaños de los que somos objeto cuando caemos en las manos equivocadas.

Significado de La Luna en todos sus aspectos

• Persona: nos describe a una persona insana, tanto física como mentalmente. Es alguien que le gusta involucrarse en habladurías para perjudicar a los demás. Se trata de alguien falso, mentiroso y que se deja llevar por otras personas que lo influencian de forma negativa.

 

• Situación: es una situación confusa, repleta de idas y vueltas. Las personas involucradas dicen y se desdicen todo el tiempo. Quienes son víctimas de las circunstancias, se sienten angustiados y no hallan la salida de algo que parece perpetuarse porque vuelve a empeorar y empieza de cero cuando parecía que estaba resolviéndose.

 

• Resultado final: lo que sea que suceda, será negativo para las personas inocentes de este caso. Si hay problemas de pareja, habrá divorcio. Si hay un matrimonio que se inicia, uno de ellos oculta algo que cuando salga a la luz destruirá todo. Si hay problemas de trabajo, un despido injustificado será lo que corone todos los inconvenientes vividos.

 

• Amor: en el amor se viven momentos muy intensos, apasionados y románticos, lo que llevará al consultante a sentirse compenetrado con quien cree su alma gemela. Sin embargo, la otra persona se mostrará cambiante y, sin previo aviso, se comportará de forma fría y hasta puede llegar a desaparecer por días. Todo esto generará mucha angustia en el consultante.

 

• Trabajo: el trabajo no rinde lo que parecía que rendiría en un principio. Si es un empleo en base a comisiones, las ventas son difíciles y los ingresos no son suficientes. Hay tensión en el ambiente laboral: los compañeros son envidiosos y quieren tu puesto de trabajo; los jefes no ayudan a que el ambiente se distienda, sino que presionan para obtener mayores resultados. El consultante tendrá que replantearse si le conviene seguir trabajando en tales condiciones.

 

• Dinero: hay un muy mal manejo del dinero. Por mucha buena intención que se le ponga, no se logra manejar la economía personal para detener una inminente bancarrota que traerá consecuencias a muy largo plazo.

 

• Salud: los síntomas que se han estado experimentando son solo la punta del iceberg, hay graves problemas que yacen bajo la superficie tranquila de una salud que ha empezado a desmoronarse.